La Justicia acumula pruebas contra el hombre de 72 años que se cree captaba a menores y luego abusaba de ellos. Ya hay dos casos denunciados aunque se estima que el número de víctimas es mucho mayor. Quiso suicidarse antes de ser detenido.
BALCARCE.- Cuando los policías se acercaron ayer a la mañana al Toyota Corolla vieron el asiento del conductor vacío y la puerta abierta. Era el auto del hombre que buscaban. El hombre cuya casa habían allanada el jueves tras denuncias por violación a menores. El mismo hombre que le había dicho a su mujer que se iba a suicidar. Los policías miraron en un zanjón y allí lo descubrieron, desmayado. Vivo.
Carlos Barboni (72), conocido ex profesor y constructor de viviendas de Balcarce, fue apresado en ese momento por orden del fiscal Rodolfo Moure, quien cuenta en su poder con elementos de prueba que revelan algo estremecedor: podría ser autor de una impactante cantidad de hechos de abuso sexual en un lapso de al menos 20 años.
“Estamos ante un episodio que requiere muchísima prudencia y que podría derivar en múltiples denuncias”, expresó el fiscal Moure en diálogo con LA CAPITAL.
El caso recién sale a luz en Balcarce que por estas horas comienza a conmocionarse. Se espera que, amparadas en la reserva judicial que se necesita, algunas personas hoy ya adultas puedan acercarse a la fiscalía de Moure y corroborar los hechos con sus denuncias. “Empieza -dijo Moure- un proceso de búsqueda de presuntas víctimas que esperemos que no sea lento”.
Anoche Barboni permanecía internado en el hospital de Balcarce en franca recuperación mientras el juez Juan Tapia convalidaba su detención. Se lo acusa de “grooming, corrupción de menores, abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual en grado de tentativa y una figura inédita en el Departamento Judicial Mar del Plata como es la promoción de la prostitución de un menor de edad”. Esta concurrencia de delitos puede sumar una pena de hasta 50 años de prisión.
La investigación
Días atrás el fiscal Moure inició la pesquisa a raíz de la denuncia de la madre de un adolescente de 14 años. La mujer descubrió que su hijo mantenía por facebook contacto con una persona cuyo perfil en la red social parecía ser falso.
El fiscal Moure pudo avanzar por distintos caminos hasta establecer que el perfil era usado por el ex profesor y que previamente ya se había encontrado con el menor e insistía en verse de nuevo. La orden fue mantener el contacto y se siguiera el plan del hombre. Al mismo tiempo se solicitó una orden de allanamiento para la casa en la que Barboni vivía junto a su esposa.
Entonces entró en acción la SubDDI de Balcarce y la policía de esa localidad que montaron un operativo encubierto en la zona del falso encuentro con el menor. Sin embargo, en esos momentos vieron que el constructor y ex profesor de escuela técnica hizo ascender a su vehículo Toyota Corolla a dos jóvenes. Los policías consultaron al fiscal, quien ordenó interceptar el rodado.
La escena fue asombrosa: mientras manejaba, el hombre recibía sexo oral de uno de los jóvenes. El otro estaba sentado en el asiento trasero. Debido a que no había ningún delito en esa acción -los acompañantes eran mayores de edad- no hubo ninguna detención.
A la vez otra comisión policial allanaba la casa del ex profesor, de donde lograban secuestrar algunos elementos de importancia para la causa. Una computadora y un teléfono celular.
Segunda denuncia
El caso tomó trascendencia social en Balcarce y eso animó a un hombre de 30 años a presentarse ante el fiscal Moure a contar su historia. “Sucedió cuando tenía 15 años”, dijo y contó una serie de detalles de gran importancia para la investigación.
Barboni seguía en libertad a raíz de la eximición de prisión presentada y aceptada por la Cámara de Apelaciones, pero Moure volvió a pedir un allanamiento a la casa ante el relato preciso de la nueva víctima: aseguró que había un escondite secreto en un mueble donde el ex profesor guardaba objetos sexuales.
El juez Tapia dio el allanamiento y el jueves a la tarde la policía irrumpió nuevamente en la casa de Barboni. Esta vez buscaron en dicho mueble y dieron con lo descripto por la víctima. Además secuestraron unidades de almacenamiento digital cuyo contenido está siendo analizado y que aportaría trascendente prueba de otros casos.
También dieron con gran cantidad de correos electrónics impresos en los que se reproducían diálogos con menores de Balcarce y Mar del Plata, como también comunicaciones de chats.
El ex profesor usaba el seudónimo “Juan Salvador Gaviota” o “Joaquín Barbarrosa”, nombres literarios de los que hacía alarde porque en esos momentos era docente secundario.
La maniobra de captación consistía, según la investigación, en hacerse amigo y posteriormente realizar un juego en el que las víctimas tenían que encontrar dinero que les dejaba en plaza Libertad. Así ganaba su confianza y luego coordinaba un encuentro en el que les proponía mantener sexo con él a cambio de dinero.
Barboni desapareció en la tarde del jueves al enterarse del nuevo allanamiento en su casa y por la noche se comunicó con su esposa para adelantarle que tenía pensado suicidarse.
La mujer se dirigió entonces a una dependencia policial donde hizo la denuncia por averiguación de paradero y personal de la Patrulla Rural inició la búsqueda por caminos periféricos. Pasadas las 6 de la mañana avistaron el Toyota Corolla en un camino vecinal que conduce a un campo propiedad de Barboni. Los policías se acercaron y lo descubrieron en una zanja. Había ingerido pastillas para quitarse la vida.
El ex profesor y constructor de viviendas fue conducido al Hospital Municipal “Dr. Felipe A. Fossati” donde se le hicieron las prácticas médicas de rigor y más tarde se constató que se encontraba fuera de peligro. Está previsto que este sábado se le dé el alta médica y, con la anuencia del juez Tapia, se lo traslade al Penal de Batán.